Ágata de Fuego - Significado, propiedades y usos

El ágata de fuego es una piedra semipreciosa con un característico color en rojo y/o naranja fuerte. Su origen se debe a la actividad volcánica y, en cuanto a su estructura, podemos notar semejanzas con el cuarzo.
El ágata de fuego puede ser empleado para atraer energías positivas a tu vida, haciendo que tu personalidad encuentre equilibrio y seguridad.
Puesto que el ágata de fuego, así como otras ágatas, es bastante dura, con frecuencia se emplea en la elaboración de joyería.
Así mismo, como veremos más adelante, el ágata de fuego cuenta con una larga lista de efectos benéficos tanto para la mente, como para el cuerpo.
¿Cuáles son las propiedades del ágata de fuego?
El sobrenombre “de fuego” viene de la presencia de calcedonia y algunas trazas de hierro. El espectro de sus colores suele ir del rojo intenso, pasando por el naranja, hasta el marrón.
Como muchas otras piedras preciosas y semipreciosas, el ágata de fuego nos beneficia tanto el aspecto emocional, como en el aspecto físico. A continuación, hablamos más detalladamente de estas propiedades.
Propiedades emocionales:
Se sabe que el ágata de fuego no sólo mejora nuestro nivel de confianza, sino que, así mismo, es altamente benéfica para controlar la ira y otras emociones negativas, como la venganza o la envidia.
Esto, debido a que tranquiliza nuestra mente y nos otorga estabilidad. Por ello, si consideras que eres una persona con un carácter temperamental; o bien, que tiene problemas de pánico, ansiedad o de toma de decisiones, la ágata de fuego puede ser la piedra ideal para ti.
Por otro lado, el ágata de fuego también cuenta con un sentido de sabiduría y positividad general en nuestra vida; ayudándonos a eliminar los pensamientos negativos y mejorando el estado de problemas con estrés, ansiedad, traumas, fobias o depresión.
Beneficios físicos:
Es aconsejable el llevar el ágata de fuego cerca del corazón, ya que fortalece y mantiene saludables sus músculos; y lo mismo ocurre con otros músculos del cuerpo. Así mismo, tiene propiedades que mejoran la circulación, al mantener en óptimo estado los vasos sanguíneos, venas y arterias.
El ágata de fuego también es ideal para tratar los problemas del sistema digestivo. Por ello, si eres una persona que con frecuencia presenta personas de dolores de estómago, de mala digestión, náuseas, etc., puedes llevar contigo, en una joya o en el bolsillo, una ágata de fuego.
En el caso de presentar fiebre, puedes tener cerca de ti un ágata de fuego, que puede ser útil para complementar el tratamiento y, así, reducir la temperatura del cuerpo. En este caso, se recomienda colocarla sobre la cabeza de la persona enferma.
Por último, si padeces de sonambulismo o disfunción sexual; o bien, algún trastorno hormonal, el ágata de fuego puede ser altamente efectiva.
¿Cuál es el origen del ágata de fuego?
El ágata de fuego se produce de forma natural, obtenido de depósitos que sólo podemos encontrar en contados puntos en el planeta. De hecho, la mayoría de estos escasos depósitos se encuentran en Norteamérica, específicamente en la zona norte de México y el sur de los Estados Unidos.
Esta piedra semipreciosa se originó hace 25 o 30 millones de años, gracias a la actividad volcánica de la zona. Así, el agua caliente cargada de sílice, así como el óxido de hierro, se mezclaron con la lava; por lo que al enfriarse, dieron lugar a este hermoso tipo de ágata.
¿Cómo usar el ágata de fuego?
Existen muchas opciones para usar el ágata de fuego, para aprovechar al máximo sus beneficios.
Como mencionamos más arriba, se recomienda llevar este mineral cerca del corazón. Así mismo, puedes hacer uso de ella en forma de brazalete, un collar con una cadena, en un anillo o simplemente en una bolsa que siempre lleves contigo o en tu ropa. Aunque, de preferencia, el ágata de fuego debe de ser visible tanto para ti, como para las personas que te rodean.
De hecho, no siempre es necesario que lleves contigo el ágata de fuego; ya que puedes dejarla sobre tu escritorio de oficina o mesa de trabajo. De esta forma, no sólo puede ayudarte en tu vida personal, sino también en el ámbito personal.
Otro uso que puedes hacer del ágata de fuego es colocarla en la mesa del desayuno; manteniéndote enfocado en tus propósitos y metas, mejorando tu energía para el resto del día.
Y, si tienes problemas de sueño, como mencionamos anteriormente, puedes dejar la piedra debajo de tu cama, colchón o almohada, para poder dormir sin mayor problema.
¿Cómo limpiar el ágata de fuego?
El ágata de fuego es una piedra que necesita de una limpieza correcta para que podamos aprovechar sus beneficios al máximo. De hecho, desde que la adquieres de manos de otra persona, se debe de limpiar. Esto se debe a que, después de pasar tiempo con una persona o de uso frecuente, se pueden absorber las energías negativas. De esta forma, tanto la limpieza como la recarga regular del mineral nos ayudarán a mantenerlo en buen estado.
La forma más fácil de limpiar el ágata de fuego es lavarla con un chorro de agua tibia durante un máximo de 5 minutos. Así mismo, puedes colocarla en un tazón con agua durante algún tiempo, con el fin de que restaure sus propiedades. Lo mismo podemos hacer, pero con agua salada o de mar.
No uses limpiadores químicos que podemos encontrar fácilmente en el mercado; ya que pueden ser extremadamente perjudiciales para su apariencia y propiedades. Por ello, evítalos a toda costa. Y así mismo, evita que la ágata de fuego se vea influenciada por el calor. Por último, un método eficaz para recargas nuestra ágata del fuego es el enterrarla en el suelo; ya que la naturaleza es conocida por limpiar y recargar la energía de los minerales. Siendo, tal vez, la mejor forma en la que podemos recargar nuestra piedra. Para ello, déjala por un periodo de 1 a 3 días en la tierra y, luego, lávala con agua corriente.
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